martes, 13 de mayo de 2014

¿Llorar es de débiles?

Nadie quiere llorar, pero derramar lágrimas no es perjudicial; más bien al contrario, es beneficioso para la salud mental y física. Después del llanto, se entra en un estado de cierta relajación

Expresarse por medio del llanto genera una sensación de tranquilidad, aunque muchas personas evitan practicarlo. ¡Llore y anímese!

1.      Elimina emociones negativas: Llorar hace que las emociones (rabia, ira, angustia, entre otras) broten de manera física y disminuyan las sensaciones negativas que generaron el llanto.
2.      Ayuda a aceptar el error para corregirlo: Si se llora por un motivo en especial, como un error, y se aprende, la persona inició una nueva evolución. Esto genera cambios importantes en la vida.
3.    Expresa sentimientos: Desde bebés nos comunicamos por medio del llanto. Siendo adultos, seguimos expresándonos por este medio. Llorar visibiliza nuestros sentimientos.
4.  Es un grito de ayuda: Cuando lloramos, indirectamente, estamos enviando el mensaje de que queremos ser socorridos. 
5.      Genera bienestar: Luego del llanto aparece una sensación de alivio, de desahogo, de descanso, que libera la presión retenida.
6.  Ayuda al autoconocimiento: Al llorar reconocemos nuestras propias debilidades y nuestras cualidades para asumir el mundo. 
7.      Elimina toxinas: Las toxinas bloquean las emociones y entristecen los días. Pero además llorar ayuda a combatir las bacterias que se acumulan en la vista, al limpiar el canal visual y evitando la resequedad de los ojos. 
8.      Libera el estrés: Genera liberación de adrenalina, (hormona encargada de la activación de nuestro sistema nervioso) y noradrenalina (conocida como la hormona del estrés), que ayudan a eliminar la tensión física y emocional.    

Sin embargo, no es necesario andar llorando todo el tiempo ni a cada rato y que es una conducta que debe ser modulada de acuerdo a ciertos patrones sociales de comportamiento. Por ejemplo, nadie espera que se llore por miedo o vergüenza, entonces si se produce es porque hay un desequilibrio, o que es distinto llorar acompañado que hacerlo solo.

Sobre ese aspecto, el tipo de llanto dependerá de la persona. “Hay personas más retraídas que tienen llantos silenciosos y otras extrovertidas que se descontrolan con gritos y pataletas”, pero cómo se exprese dependerá también de la emoción que brota, si es reciente o se ha guardado por mucho tiempo y estallará como catarsis.


Consecuencias de reprimir el llanto
Por el contrario, reprimir el llanto no favorece la salud. Sin embargo, socialmente tiene una connotación de debilidad y muchas personas, en su mayoría hombres, tienden a cohibirse. Están más vetados los hombres que las mujeres para dar rienda suelta a sus emociones; pueden expresarlas, pero no demasiado, ante el riesgo de parecer demasiado sensibles, débiles e inseguros.
Por este motivo, es crucial que desde la infancia se eduque a los niños para que expresen sus sentimientos y comuniquen sus emociones. Es una válvula de escape y, como ocurre con una olla a presión, si una persona las reprime al límite y no se permite derramar lágrimas cuando lo necesita, cuanta más presión tenga, esa emoción se manifestará de forma más incontrolable.