TRASTORNOS ALIMENTARIOS
Son enfermedades crónicas y progresivas que, a pesar de que se manifiestan a través de la conducta alimentaria, en realidad consisten en una gama muy compleja de síntomas entre los que prevalece una alteración o distorsión de la auto-imagen corporal, un gran temor a subir de peso y la adquisición de una serie de valores a través de una imagen corporal. También en algunos casos la publicidad marca una gran parte en esto ya que los jóvenes que miran un anuncio de comida o bebidas se antojan de comerlo o beberlo, esto hace que al ingerirlo, lo devuelvan por su mala alimentación.
FACTORES QUE CAUSAN TRASTORNOS ALIMENTARIOS
· Factores biológicos: Hay estudios que indican que niveles anormales de determinados componentes químicos en el cerebro predisponen a algunas personas a sufrir de ansiedad, perfeccionismo, comportamientos y pensamientos compulsivos. Estas personas son más vulnerables a sufrir un trastorno alimenticio.
· Factores psicológicos: Las personas con trastornos alimentarios tienden tener expectativas no realistas de ellos mismos y de las demás personas. A pesar de ser exitosos se sienten incapaces, ineptos, defectivos, etc. No tienen sentido de identidad. Por eso tratan de tomar control de su vida y muchas veces se enfocan en la apariencia física para obtener ese control.
· Factores familiares: Personas con familias sobreprotectoras, inflexibles e ineficaces para resolver problemas tienden a desarrollar estos trastornos. Muchas veces no demuestran sus sentimientos y tienen grandes expectativas de éxito. Los niños aprenden a no demostrar sus sentimientos, ansiedades, dudas, etc., y toman el control por medio del peso y la comida.
· Factores sociales: Los medios de comunicación asocian lo bueno con la belleza física y lo malo con la imperfección física. Las personas populares, exitosas, inteligentes, admiradas, son personas con el cuerpo perfecto, lo bello. Las personas que no son delgadas y preciosas son asociadas con el fracaso.
TRASTORNOS ALIMENTARIOS MÁS COMUNES
ü Síndrome por atracón: Se habla de síndrome por atracón cuando se produce una sobre ingesta compulsiva de alimentos. Después de este ataque de glotonería aparece una fase de restricción alimentaria en la que baja la energía vital y se siente la necesidad imperiosa de comer. Una vez que se inicia otra sobre ingesta, disminuye la ansiedad, el estado de ánimo mejora, el individuo reconoce que el patrón alimenticio no es correcto y se siente culpable por la falta de control, aun así la persona con este trastorno continúa con este comportamiento a sabiendas que le causa daño a su cuerpo y salud.
ü Anorexia nerviosa: La anorexia nerviosa se caracteriza por una pérdida de peso elevada (más del 15%) debido al seguimiento de dietas extremadamente restrictivas y al empleo de conductas purgativas (vómitos, ejercicio físico en exceso). Estas personas presentan una alteración de su imagen corporal sobrestimando el tamaño de cualquier parte de su cuerpo.
LOS SIGNOS DE ALERTA DE LA ANOREXIA Y LA BULIMIA SON
· Pérdida de peso llamativa o delgadez extrema.
· Encontrar excusas para saltarse comida.
· Preocupación inhabitual para su edad en los resultados escolares; cree que los resultados nunca son lo bastante buenos.
· Tendencia a ser perfeccionista.
· Comunicación cerrada; tendencia a la excesiva corrección y educación para su edad. Puede estar tenso o muy animado.
· Preocupación inhabitual por su aspecto físico, excesivo aseo, "ni un pelo fuera de lugar".
· Abandono de amigos y actividades; inmersión poco habitual en una actividad específica excluyendo otras.
· Amenorrea. Puede confundirse fácilmente con irregularidades del ciclo normales en esa edad.
· Cambios de temperamento.
· Comportamiento muy controlado, capaz de ocultar sus sentimientos.
· Conversa demasiado sobre el peso o el aspecto físico, suyo o de otros.
· Tolera mal a los demás.
· Baja autoestima.
¿CÓMO EVITARLO?
Existen una serie de pautas que pueden ayudar a que la persona se acepte a sí misma e interprete adecuadamente los mensajes que le llegan de los medios de comunicación:
1. Valorar a la persona por sus cualidades humanas antes que físicas.
2. Procuremos ver a los demás como son, lo que hacen y no su aspecto físico.
3. Practicar hábitos alimenticios sanos y equilibrados, comiendo en proporciones adecuadas.
4. No dar excesiva importancia a las dietas ni al peso.
5. Valorar el deporte y la actividad física como recurso que nos ayuda a sentirnos bien y compartir esa actividad física con los demás.
6. Actuar críticamente ante los anuncios publicitarios que se centran en la imagen corporal.
7. No creernos todo lo que nos cuentan o enseñan por la T.V.
7. No creernos todo lo que nos cuentan o enseñan por la T.V.